Iphone recuperado con el cargador comprado para poder activar el aparato. |
Por Carlos Camarena Medina
Periodista
En un ambiente de juega vivo, -en un país donde los corruptos gozan de privilegios y protección que le garantiza impunidad, en una falta de valores y principios que parece cosa normal, que algunos premian y que incluso ven como ejemplo a seguir- en la vida cotidiana suceden cosas que nos recuerdan que la gente buena y honrada es mayoría.
Hace una semana, me causó mucha hilaridad, y pena ajena, ver lo más florido de nuestra farándula local, robando cámaras y desesperados por tomarse una foto con el expresidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, quizá pensando que se le iba a pegar algo de su popularidad o la imagen prístina del ex mandatario sudamericano.
¿Cuántas de estas figuras taquilleras panameña pasarían por el rasero de la transparencia?, pregunté. Poquísimas, por no decir todas.
Hace unos días acudí a hacer unas diligencias a la Caja de Seguro Social en Clayton, en donde ante la demora, mi móvil se quedó sin carga, por lo cual me lo metí en bolsillo y cuando salí abordé un taxi que me llevara a Albrook Mall, para hacer un transbordo.
Cuando iba llegando a la oficina, antes de bajarme del otro taxi, me percaté que no tenía el móvil, e hice memoria, llegando a la conclusión que se me había salido del bolsillo en el taxi que abordé en Clayton.
Una vez en la oficina, mandé al número del móvil extraviado un mensaje por WhatsApp, con el número de mi otro teléfono, solicitándole al que encontrara el teléfono que por favor me llamara.
Le marqué varias veces, consciente que mientras no encendiera el teléfono no podría contestar. Así lo hice los dos días siguientes sin que nadie contestara.
En el ínterin, por tratarse de un Iphone, consulté a compañeros de la oficina para rastrear el móvil que tiene la particularidad de ser ubicado, al principio con un “alegrón”, porque dimos con una ubicación, que resultó ser mi MacBook, que está conectada con el aparato móvil.
También, consulté a la persona que me vendió el teléfono, quien después de navegar en la cuenta de Apple, me pidió que ubicara una dirección de correo en la caja del Iphone, por lo que al llegar a casa le tomé foto y se la mandé por WhatsApp, a la espera de que me ayudara.
Mientras tanto, cuando me acordaba, marcaba el número, y siempre entraba en mensaje, es decir, seguía apagado.
Dos día después, a las 3:15 de la tarde, entró una llamada desde un número desconocido y cuando contesto me habla un señor que me pregunta si yo era la persona que había abordado un taxi en Clayton hacía dos días, a lo cual le dije que sí y le recordé que junto a mí se montaron otras dos personas y que yo me acomodé en la parte delantera.
Me relató que había fue dos veces a ver si me localizaba por Clayton, y que había ido a la empresa telefónica Movistar, en donde luego de ver el chip del móvil, le dijeron que era de Cable and Wireless.
En ninguna de las dos empresas le facilitaron un cargador para poder activar el aparato, por lo cual el señor compró uno y una vez tuvo carga, pudo ver las llamadas perdidas, tras lo cual me llamó.
Acordé encontrarme con el señor en la estación Terpel que está ubicada en Albrook Mall, donde me entregó el teléfono y le agradecí el noble gesto, mientras me relataba que incluso había pensado ir o llamar al noticiero matutino de Telemetro (Álvaro Alvarado) para ubicar al dueño del teléfono.
De esta manera inició este mes de diciembre, con una noticia positiva, mucho más allá de recuperar el teléfono que, confieso, nunca perdí la confianza de que lo recuperaría.
Para mí el vaso siempre estará medio lleno, y nunca pierdo la confianza en la gente. Es con esa certeza que uno se encuentra con personas que lo hacen reforzar ese sentimiento.
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