Por Carlos Camarena Medina
Periodista
El cambio climático constituye uno de los principales problemas ambientales que aqueja a la humanidad y quizá el de mayor visibilidad en los últimos años, pues sus manifestaciones más notorias son las intensas calores, además de las inundaciones desproporcionadas que últimamente han azotado al país.
Como parte de la campaña de divulgación sobre el Cambio Climático y la Deforestación en Panamá, auspiciada en el 2009, por la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) y la Embajada Británica, René López, coordinador de Vulnerabilidad y Adaptación de la Unidad de Cambio Climático y Desertificación de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), expresó sus impresiones respecto a este fenómeno que se ha acentuado con la desaparición de la cubierta boscosa, lo que también ha mermado la cantidad y calidad de los caudales de los ríos.
López dijo que los bosques crean microclimas más frescos, por lo que al talar árboles se crean zonas de incidencias directas de los rayos del sol, lo que provoca el aumento de la temperatura, además del incremento de la sensación térmica, es decir un estado de mayor sensación de calor.
Explicó que según el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provenientes de la deforestación en los trópicos representa aproximadamente el 20% del total.
Manifestó que los gases que más se emiten productos de esta actividad son el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4). "De igual forma debemos recordar que uno de los principales sumideros o reservorios de carbono son los bosques, por ende al deforestar se libera el carbono existente en la vegetación y se reduce la capacidad de captura a través de los bosques, así que tenemos entonces un doble impacto que contribuye al calentamiento global", precisó.
Sostuvo que luego del análisis de una serie de datos existentes de estaciones meteorológicas, se puede concluir que hay una ligera tendencia en el incremento de las temperaturas mínimas (noche-madrugada) y un cambio en el patrón de precipitación.
También, se ha realizado un estudio para determinar la vulnerabilidad social y económica de las zonas costeras del país, y durante la recolección de datos a través de giras de campo se ha podido identificar puntos muy vulnerables al ascenso del nivel del mar, que es otro de los principales impactos del cambio climático.
Y es que el Cambio Climático ya dejó de ser ese fenómeno que veíamos remoto hace unos años, sintetizado en el derretimiento de los glaciares y, tal como explicó López, a nivel nacional se vienen dando una serie de eventos climatológicos de los cuales sólo se escuchaba o conocía por noticias que llegaban de países vecinos de la región.
"Pero ya es una realidad que empezamos a sufrir desde hace años: las inundaciones del 2004 en el área este de la provincia de Panamá, en Costa Abajo de Colón en el 2006; y las que azotaron varias provincias del país en los meses de noviembre y diciembre del año pasado", destacó.
Explicó que estas lluvias son los impactos por frentes fríos que llegan a la costa caribeña panameña y generan una alta precipitación en periodos prolongados de días; a lo que se suma otro fenómeno asociado al surgimiento de nuevas enfermedades y enfermedades emergentes relacionadas al clima, así como el impacto en la producción agrícola y la seguridad alimentaria.
López, -quien destacó que el tema de clima en Panamá hay que verlo como un conjunto de variables en donde la cobertura forestal es una de éstas- dijo que los efectos de la deforestación, aunado al cambio climático representan una amenaza que puede significar una pérdida de biodiversidad, además de que hay muchas enfermedades que surgen de especies transmisoras lo que igualmente puede influir en la salud humana y animal. (Nota: este artículo se elaboró en el año 2009, como parte de una campaña sobre deforestación y cambio climático, impulsada por la Embajada Británica y ANCON)
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