jueves, 19 de diciembre de 2019

Invasión a Panamá: todo esto pasó hace 30 años

Imagen de militares estadounidenses en la avenida Balboa, a la altura de la desembocadura del río Matasnillo, tomada el 3 de enero de 1990, día en que el general Manuel Antonio Noriega se entregó a las tropas invasoras.

Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Acostado en una hamaca, una lectura en los diarios sobre exposiciones fotográficas relacionadas con la invasión estadounidense a Panamá (19-20 de diciembre de 1989), incursión militar armada hace 30 años,  la memoria se rebobina y por las retinas pasan imágenes de aquella fecha infausta que marcó la historia del país.

Diciembre de 1989, un mes marcado por mucho presagios…el ambiente político, caldeado desde 1987, parecía que llegaba a su clímax.  En octubre, una intentona golpista entre militares mandaba un mensaje de que las cosas no andaban bien a lo interno de las Fuerzas de Defensa: en un año y 8 meses era el segundo alzamiento.

El martes 19 de diciembre, en la ciudad de Panamá el ambiente estaba pesado, la incertidumbre cundía entre la población, nuestro país estaba en el ojo de la tormenta; los medios, nacionales y extranjeros parecía que olían lo peor.

La tarde de ese martes, en la clase de Filosofía, el tema central fue la crisis política por la que pasaba el país, y en vez de dictar su clases, el profesor hizo una larga exposición sobre el posible escenario que enfrentarían Panamá y Estados Unidos ante una eventual invasión.  

El profesor expuso que en ese escenario -una acción armada estadounidense en Panamá- si las fuerzas armadas panameñas ofrecían resistencia y el conflicto bélico con un país pequeño como el nuestro se extendía por un tiempo considerable, Estados Unidos se exponía al rechazo de la comunidad internacional.

Siempre me pregunté si el profesor manejaba alguna información al respecto, pues antes que terminara el día, el ejercito estadounidense inició la operación Causa Justa para invadir a Panamá.

Aquella noche, como solía hacer, me quedaba hasta tarde haciendo algunas tareas pendientes, y en la máquina de escribir redactaba un trabajo de Teorías de la Comunicación que debía entregar el miércoles 20 de diciembre, cuando poco antes de la medianoche se escucharon las primeras detonaciones. 

Cuando me asomé a la ventana, la oscuridad de la noche se iluminaba con los proyectiles que lanzaba el ejercitó invasor contra las instalaciones del Cuartel Central, ubicado en el barrio de El Chorrillo.  Había iniciado la invasión, aquél 19 de diciembre, por algunos días Panamá sería tierra de nadie.

Aquella madrugada, en casa de un vecino nos quedamos escuchando  en onda corta a Radio Caracol (Cadena Radial Colombiana), a la cual se encadenaron otras emisoras de onda corta, y que realizaba un amplia cobertura.

Entre la radio y el bullicio en la calle, veíamos un descontrol total, por un lado la gente  aterrorizada, y de a poco gente armada…..mientras en las área colindantes a los cuarteles, militares y civiles armados enfrentaban a las tropas estadounidenses, otros civiles se tomaban las calles en Panamá.

La mañana del 20 de diciembre, a unos cuantos kilómetros se escuchaban las detonaciones contra el cuartel de Tinajitas, mientras El Chorrillo ardía. En el área comercial de la vía, España, El Dorado, la Transístmica, y la avenida Central iniciaba el saqueo, que se extendió por tres días.

En vía España, un local comercial ubicado en la esquina con vía Argentina, se mantuvo intocable custodiado por personas fuertemente armadas. ¿Quién era el dueño del local y cómo hizo para, en medio del caos reinante, contactar a los custodios? ¿O ya sabía lo que venía y había contratados los servicios con antelación?

Con unos amigos me fui a recorrer algunos puntos, entre ellos el área donde estaba el cuartel de Panamá Viejo, ya acordonado  por las tropas invasoras, y nunca olvido que mientras un militar se acercó para decirnos que no podíamos acercarnos, a la distancia, otro no dejaba de apuntarnos.

Durante un recorrido por el ya destruido barrio de El Chorrillo, se nos acercó un tipo, con acento español, a preguntarnos si sabíamos de alguien que estuviera vendiendo equipos fotográficos, por supuesto, producto del saqueo. 

Manuel Antonio Noriega se refugió a finales de diciembre en la Nunciatura Apostólica ubicada en Paitilla, e inmediatamente el área fue acordonada por tropas estadounidenses, acompañadas de la instalación de un potente equipo de sonido, que durante varios días martirizó la estadía del militar panameño en esta legación diplomática.

A pesar que el área estaba acordonada, para llegar lo más cerca posible de la Nunciatura, rodié la vía Italia hasta el hotel Holiday Inn (hoy Plaza Paitilla Inn), donde hacía algunos meses había hecho un trabajo con un amigo, lo cual me ayudó a llegar a la azotea, donde mientras estuve mirando hacia la sede diplomática, los soldados estadounidenses estuvieron muy pendientes con sus binoculares.

Cuando bajé, en el lobby del hotel todo se veía apacible, frente a una pantalla de televisión, un soldado estadounidense miraba un partido de fútbol americano  (la NFL ya estaba en partido de postemporada).  Su tranquilidad contrastaba con lo que se vivía en la ciudad de Panamá.

Días después, el 3 de enero de 1990,  Noriega se entrega, y el cerco militar a la Nunciatura y el campamento militar que habían montados las tropas invasoras en el antiguo Colegio San Agustín (hoy Multicentro), fue desmontado, y el tráfico abierto.

Todo esto pasó hace 30 años…




sábado, 7 de septiembre de 2019

Así me gradué como periodista


Por Carlos Camarena Medina
Periodista 

Rebuscando en mis archivos, me encontré con este carné de mi época de corresponsal de la Agencia Centroamericana de Noticias, S. A. (ACAN-EFE) o Agencia EFE (España). 

Corría el mes de agosto de 1993, cuando el colega Luis Vásquez, en ese entonces corresponsal de la agencia mexicana Notimex, me informó de la vacante en ACAN-EFE, donde por suerte conocía al editor Luis Blanco, a la administradora, Ramona Fernández (quien había sido compañera universitaria), y al colega Fabio Agrana.

Gracias a las buenas referencias y a mi paso por otras agencias como Prensa Latina (Cuba), Inter Press Service (IPS) y Tropical Newsbureau Services, no tuve problema en ser fichado, e iniciar lo que he considerado mi graduación como periodista, el 1 de septiembre de 1993.

Me tocó hacer noticias sobre el fallo del juicio que se le siguió a los implicados en la muerte de Hugo Spadafora, una noticia que causó revuelo porque la decisión del jurado no fue la que esperaba la parte acusadora. En esa ocasión, la primera dama, Ana Mae Díaz de Endara, encabezó una protesta en la ciudad de David, donde se realizó el juicio, para luego tomar un avión hacia la ciudad de Panamá, y organizar otra protesta en Calle 50.

O la entrevista que le hice a José Luis Perales, el 3 de septiembre (apenas en mi tercer día de trabajo), en el camerino del Centro de Convenciones Atlapa, y que tuvo muy buen rebote a nivel nacional e internacional. 


Como anécdota, en enero de 1994, buscando archivos de notas redactadas como corresponsal, encontré esta noticia y, en vez de imprimirla, accidentalmente la reboté a toda Centroamérica, tras lo cual enviamos un aviso para que no la usaran ya que se trataba de material ya divulgado. Sin embargo un suplemento que editaba los sábados el diario La Prensa lo publicó a página entera. Esos son los errores que valen la pena.

En la tercera semana, me tocó cubrir la conferencia de prensa en la cual la Comisión Tripartita (Panamá, Japón y Estados Unidos) que analizaba las alternativas al Canal de Panamá, dio a conocer sus recomendaciones: la construcción de un tercer juego de esclusas, proyecto que culminó hace más de tres años.

O la nota que hice sobre las bombas estadounidenses sin explotar en el Refugio de Vida Silvestre Isla Iguana, ubicado en la provincia de Los Santos, y que publicó el diario La Vanguardia de Barcelona, en diciembre de 1993.

La entrevista a los artistas que todos los años en diciembre visitan Panamá para participar en la Teletón, la cobertura del proceso electoral, como la presentación de los candidatos presidenciales Ernesto Pérez Balladares y Rubén Blades, en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá.

O la vez que me hice pasar por cliente para hacer una nota sobre las casas de masajes, que no son más que un método de prostitución maquillada, que ofrecen masajes o “cualquier otra cosa adicional” que pida el cliente.

Los cierres de campaña de Pérez Balladares y de la candidata oficialista, Mireya Moscoso, en la Plaza 5 de Mayo, la incursión de Blades como candidato presidencial; la caravana que Blades y Pérez Balladares realizaron -el domingo en que una encuesta ponía a Blades muy cerca de Pérez Balladares- y que colapsó totalmente la ciudad de Panamá.

Fue en este período que el director de la agencia, Emilio Crespo, acuñó un término para definir cómo, luego de la invasión estadounidense, el PRD había salido de las “catacumbas” para retornar al poder.

O el día de las elecciones, que empezó temprano y cuando, luego de votar, alcancé a grabar en mi walkman unas declaraciones de Pérez Balladares mientras me dirigía en taxi a la agencia, y que terminó en la madrugada del día siguiente en el Centro de Convenciones Atlapa, a donde se apersonó Pérez Balladares, en medio de rumores sobre el conteo, y Rubén Blades conversó largamente con el colega Luis Fernando Cedeño, de La Exitosa, emisora para cual el sociólogo Marco Gandásegui analizaba los resultados.

Muchas cosas por enumerar. Recuerdo que durante el proceso de transición del gobierno del presidente Guillermo Endara al presidente electo, Ernesto Pérez Balladares, un día fui al centro de campaña del PRD ubicado en Obarrio a dejar mi hoja de vida. Dos meses después me llamaron para sumarme al equipo de prensa que empezaría a laborar con el nuevo gobierno a partir del 1 de septiembre de 1994.

Me dijeron que me pondrían a prueba, para evaluarme. Al segundo día me dijeron, nos vamos para la Presidencia. Después de un año en ACAN-EFE, con colegas como Luis Blanco, Fabio Agrana, Franco Rojas (ya fallecido), Roberto Saavedra, y los jefes mayores, los españoles Carlos Mendoza y Emilio Crespo, me había graduado como periodista profesional e iniciaba otra etapa, ahora en la Secretaría de Prensa del Estado.

domingo, 18 de agosto de 2019

Juegos nocturnos: la noche como vehículo de mentiras, amor y desamor




Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Con la oscuridad de la noche salen a relucir sentimientos reprimidos u ocultos, esos que  subyacen en lo más íntimo de la persona, a la espera de que por avatares de la cotidianidad y del azar, alguien lo active y  libere la esencia del ser humano.

Un Don Juan que después de un magistral debut es acosado por su conquista que le exige que lo repita; una profesional que sucumbe ante un desconocidos en una larga espera nocturna en la estación del Metro, una dama de la noche que desnuda sus sentimientos. 

Esas emociones son presentadas en Juegos nocturnos, la puesta en escena de Producciones Punto Aparte, dirigida por Gabriel Pérez Matteo, con la asistente de Dirección, Erika Salinas;  la producción ejecutiva de Lesdy Torres;  las actuaciones de Kathyuska Forde, Carla Ameglio, Carlos Bernardo y Néstor Sosa; y la vestuarista, Angélica Rodríguez.  En escena del 16 al 30 de agosto en Planta Baja Art Studio, ubicado en la  avenida 12 de octubre. 

La larga noche en la estación del Metro libera sentimientos reprimidos

La noche es el vehículo que exterioriza los sentimientos y, según Pérez Matteo, se trata de un proyecto que va más allá de una obra, pues trata de integrar a jóvenes egresados de la Facultad e Bellas Artes de la Universidad de Panamá,  a la producción profesional del teatro.

Producciones Punto y Aparte se presenta como un grupo de jóvenes amantes del arte, graduandos de la carrera de Arte Teatral de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá. “Presentamos espectáculos de calidad, al estándar de las obras actuales del circuito teatral”, destacan. 

Con más de 30 años de experiencia en el teatro, Pérez Matteo relata que los jóvenes le solicitaron les dirigiera un trabajo que le permitiera agenciarse y producir profesionalmente por  cuenta propia, y sacarle provecho a su preparación académica. 

Las sombras de la noche desnudan el sentimiento de una dama de la noche

“En esa medida, creo que es un poco mezclar el lenguaje de los que nos formamos de una manera empírica,  y que tenemos un nombre y una trayectoria en Panamá, y ellos,  que están tratando de hacer  lo mismo, pero con mejores condiciones”, precisa.

¿Por qué la temática sexual en Juegos nocturnos? 
El director de la obra sostiene que hay muchas situaciones de la sociedad que son ignoradas,  todo lo relatado en el escenario sucede fuera de la vista del público en general, la vida de una prostituta, lo que ocurre en el Metro a altas horas de la noche…son personajes que pertenecen al entorno en que vivimos.

“Me parece muy válido que ellos, como estudiantes y como público joven, hayan decidido hacer un trabajo que denuncie y exponga otra cara de nuestra sociedad, que es tan válida  como el que trabaja en una oficina, un abogado, un arquitecto o un doctor…todos somos parte de esta sociedad en alguna medida, y los chicos muy oportunamente aprovecharon estos temas para presentarlos”, señala Pérez Matteo.

¿Qué hacer cuando te exigen lo que no puedes dar?

¿Qué se busca con esta denuncia?
Que en vez de segregar y condenar “seamos más sensibles”, que por encima de la raza, posición económica, nacionalidad y muchas otras razones,  todos están en un mismo barco y tienen que remar hacia el mismo lado.  “Lo que se busca es eso, que todos somos parte de esta sociedad y merecemos un poquito de respeto, reconocer que todos pasamos por situaciones difíciles y eso hay que comprenderlo”, añade.

¿Por qué todo enfocado en el sexo?
Sigmund Freud, padre del psicoanálisis,  decía, y todavía se maneja esa teoría, que el sexo es una de las principales motivaciones del ser humano. La atracción, la motivación y el impulso sexual dictan muchos de los patrones de conductas, sobre todo en los países tropicales como  los nuestros, sostiene Pérez Matteo.

La sexualidad se ve en la calle -precisa-  ha habido polémica con el tema del piropo, la orientación sexual, definitivamente es parte de lo que mueve al ser humano, pero aquí vemos como sutilmente estos hilos de las relaciones que establecemos con un extraño, están determinados por el impulso sexual y en una medida por la atracción.


Considera que es una posición un poco mojigata pensar que este tema no es importante ni determinante, pero “lo es en muchos aspectos de nuestra vida, porque a la hora de  ser seleccionados para un trabajo, el atractivo sexual, sea hombre o mujer, cuenta, pesa…si te ves bien, si resultas atractivo para el público, ¿verdad?”. 

“Entonces, tenemos que hablar de estas cosas con mayor claridad, y porque además eso nos lleva al gran tema:  de que la educación sexual es necesaria”, destaca Pérez Matteo..

Tres enfoques diferentes…
El Don Juan, la dama de la noche y….una persona que es víctima de una represión durante “su vida anterior”,  una  profesional con un desconocido a altas horas de la noche en una estación del Metro, en un escenario en que aflora esa parte de ella como ser humano, que también tiene deseos, impulsos,   una motivación sexual en su vida que ha tratado de obviar, a la que no le ha prestado atención, pero esta ahí y que en un momento  determinado surge y cambia.


“Son tres historias que no sabemos cómo terminan, pero sí sabemos como empiezan, pero son historias cotidianas, punto suspensivos (….),  el público puede irse a su casa a darle final a esta historia”, puntualiza el director de Juegos nocturnos.

Historias comunes
La actriz  Kathyuska Forde, estudiante graduanda en arte teatral por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá, explica que la obra constituye el trabajo de grado, y que su meta es incursionar en el teatro comercial, para compartir sus conocimientos artísticos con el público.

Se confiesa “super emocionada” por el rol de actriz y productora, pues  “es como tener un bebe con el que hay que estar pendiente de todo, tener un ojo adelante y otro atrás”. 

También, por el personaje que interpreta, y porque son historias que tal vez no sean comunes, pero  son una realidad,  además de  mostrar al público algo diferente  a lo que se ve constantemente.

Tu rol se podría decir que es estelar, ¿cómo lo sentiste?
“Bueno, nerviosa, pero la verdad es que me siento bien, me siento contenta con el trabajo que estoy haciendo, la verdad es que cada vez me exijo más, porque es parte del crecimiento de un actor y es un aprendizaje más.  No es solo lo que tenemos de conocimiento teóricos, sino prácticos y cada experiencia es un nuevo aprendizaje”, puntualiza Forde.

Los productores de Juegos nocturnos reseñan que se trata de una obra de “mentiras, amor, desamor, juegos peligrosos...todo en una sola noche de juegos, utilizando la noche como vehículo”.

Gabriel Pérez Matteo, director de Juegos nocturnos

Busca indagar sobre los conflictos de la existencia privada. Es una dramaturgia  de sencilla estructura, que presenta a los personajes en el momento de una profunda crisis personal. 

“Sus líneas temáticas comunes se centran en la búsqueda de la libertad y la verdad personal. Es realmente maravilloso descubrir cómo estos personajes, en medio de las circunstancias poco comunes, procuran explorar sus instintos más bajos”, concluye.








 La actriz Kathyuska Forde

domingo, 4 de agosto de 2019

Son 500 años de historia….¡imperdibles!



Añadir leyenda
Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Desde lo alto de la torre de lo que fue la catedral de Panamá La Vieja, uno percibe el legado y la grandeza de los griegos y romanos.  Han pasado cinco siglos y este poblado, fundado el 15 de agosto de 1519, ha dejado un legado de España, haciéndole un guiño a la grandeza de Grecia y Roma.


El sol de abril acelera la transpiración, pero el clima de la estación seca es el adecuado para hacer un recorrido por el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo,  a solas y con paciencia, para captar la mejor imagen.  El sol abrasa, las ruinas pasan como retazo de la historia, de lo que fue la primera ciudad fundada por los españoles en el litoral pacífico americano, punto desde donde saldrían las expediciones en busca de riquezas, fantasías y paraísos imaginarios.


Y no es mucho decir, pues con el tiempo, según el historiador Alfredo Castillero Calvo, España se convertiría en la mayor fundadora de ciudades de la historia de la humanidad, “superando con creces a su propio modelo, Roma”.


Cincuenta años después, se habían fundado todas las capitales de Hispanoamérica, la ciudad, pues, es el gran instrumento de articulación espacial, de administración política y aprovechamiento de los recursos materiales de las tierras colonizadas. “Fue también el principal agente civilizatorio.  España deviene así en el país urbícola por excelencia. Y en este inmenso proyecto continental ninguna otra civilización se la compara”, precisa Castillero Calvo.


Al llegar al Sitio Arqueológico de Panamá Viejo,  impresiona la imponente torre, un ícono que nos identifica y testimonia la fortaleza y visión de los urbanistas de la época: los años, las inclemencias del clima tropical y el descuido y abandono que padeció no han mermado su presencia.


Basta un repaso para recordar que a unos cuantos metros de la torre, había una vía por la cual transitaban miles de autos, que con su ruido, vibración y emanaciones tóxicas, sometían y aceleraban el deterioro de las ruinas.


O la cancha de fútbol que por muchos años funcionó al lado de las ruinas y era normal ver a la gente montada en los muros viendo los partidos.  El cuartel militar que operó al lado de la catedral, y el vertedero de basura que funcionaba al otro lado de la desembocadura del  río Abajo Parecía que todo conspiraba contra este legado colonial.


Afortunadamente ya esto es pasado, pues las autoridades y sectores privados han dedicado ingentes esfuerzos a conservar y devolverle el brillo al sitio,  declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. 


Una cubierta de manglares adorna el entorno costero y lo salvaguarda del ímpetu del oleaje, además de dar cobijo a la fauna marina y terrestre.  También, sorprende la presencia de una ardilla, un halcón o una iguana a la orilla de los manglares. 


Hoy día, el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo es uno de los mayores atractivos turísticos del país, con más de 100 mil visitas al año, cifra que se espera incrementar en 2019, con motivo de los 500 años de fundación.


El recorrido  de casi tres horas en solitario por Panamá La Vieja, fue un repaso imaginario y silente de nuestra historia, de las raíces, y de cómo se cimentó lo que hoy día es la ciudad de Panamá.  


Son 500 años de historia….¡imperdibles!










martes, 19 de marzo de 2019

Coco del Mar: los manglares que desafiaron al urbanismo

Foto: Asociación Ambiental de Residentes de Coco del Mar y Viña del Mar (AARCO)
Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Uno de los grandes debates que se registró en los años 90 cuando iniciaba la construcción del Corredor Sur, fue el impacto que tendría el tramo marino que se extiende desde el área del Centro de Convenciones Atlapa, hasta Costa del Este,  en las áreas costeras, específicamente los manglares ubicados cerca de Panamá La Vieja y Coco del Mar.  

Han pasado más de 20 años, la naturaleza le ha ganado la batalla al desarrollo urbanístico, y hoy día los manglares muestran una imagen saludable, aunque  ello no signifique  que estén libre de la vorágine desarrollista, tal como sucede con la construcción del proyecto inmobiliario Wind Rose.  


En ese sector del corregimiento de San Francisco la comunidad se organizó en la Asociación Ambiental de Residentes de Coco del Mar y Viña del Mar (AARCO),  la cual vela por la conservación de esta franja de manglar que se puede divisar desde el Corredor Sur, como testigo del crecimiento registrado durante 20 años.

Para Catia Rojas, Secretaria de AARCO, esta extensión de manglar de unas 3.5 hectáreas, ha  logrado desafiar el urbanismo y a pesar de estar altamente intervenida.

El primer desafío fue sobrevivir a la construcción del Corredor Sur, porque la  oposición de los ambientalistas se sustentó en el impacto que tendría en todos los humedales de la zona costera de la bahía de Panamá, destacó.


Para aminorar el impacto, en el tramo final del corredor, cerca del Centro de Convenciones Atlapa, se construyeron cajones, que permiten el ingreso de la marea que irriga el bosque de manglar. Rojas destacó que el  urbanismo ha impacto negativamente, porque  un área tan frágil como estos manglares no tenía una zona de amortiguamiento definida. 

“Hemos presentado acciones de carácter administrativo para que en primer lugar se defina una zona de retiro de amortiguamiento, a fin de que se respete a partir de su establecimiento, porque la mayoría de las construcciones del sector datan de los años 80. Entonces en esa época no había tanto rigor, como lo hay ahora, con respecto a estos ecosistemas vitales para combatir el impacto del cambio climático”, agregó.

El esfuerzo legal se concentra en la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI), donde se analiza una solicitud de concesión de un globo de tierra del Estado de 1599.26 metros cuadrados, para exigirle que aplique los conceptos técnicos de la Dirección de Costas y Mares  (DICOMAR) del Ministerio del Ambiente (MiAmbiente), que definió el retiro del manglar en 22 metros.  


La zona de retiro está dentro de las tierras solicitadas en concesión, por lo que hemos presentado memoriales en ANATI, para que se declare inviable dicha solicitud y cierre el expediente.  No fue sino dos años después de presentado el informe DICOMAR-021-2016 de MiAmbiente, y de presionar a ANATI, que la institución solicitó a Inmobiliaria GS del Mar, S. A.,  lo conducente, afirmó Rojas.

Es decir, el levantamiento de un nuevo plano apegado a los requerimientos de DICOMAR.  Hemos solicitado nuevamente que ANATI declare no viable la solicitud y se cierre el expediente, esta vez por incumplimiento en la presentación de un nuevo plano, y estamos a la espera de que ANATI emita la resolución como corresponde, precisó Rojas.

Manifestó que no solo se busca proteger este parche de manglar de los proyectos inmobiliarios, sino de los propios vecinos de Viña del Mar y Coco del Mar, que todavía no tienen claro que la poda no autorizada y la tala de estos ecosistemas costeros son ilegales.  Estos manglares están protegidos, bajo la competencia de DICOMAR, por lo que hay que hacer un llamado a los residentes de este sector, para que se abstengan de realizar acciones ilegales en detrimento de estos ecosistemas.  


“Los manglares son patrimonio del Estado, nos pertenecen a todos y nadie está por encima ni de la Constitución,  ni de las leyes, ni de las normas que protegen a estos sistemas”, destacó Rojas, quien alertó que no solo se tala, sino que se han  quemado utilizando químicos.  La Asociación ha presentado en dos oportunidades denuncias ante DICOMAR por tala ilegal, y está a la espera de que se apliquen las sanciones correspondientes.

“Los manglares que bordean la costa de Coco del Mar y Viña del Mar son muy necesarios, porque nos protegen.   El día que aquí ocurra un evento natural que lleve a que los fondos de marea entren a esas residencias, es cuando van a entender cuan importantes son”, puntualizó.


Un informe elaborado en el 2015 por científicos de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) reveló que el manglar de Coco del Mares reúne un sinnúmero de características que lo hacen singular.  La primera, fue destacada por ANCON, cuando suscribe que como todos los manglares, tiene una especie predominante, en este caso, el mangle blanco.  

“Es peculiar que esta sea la especie dominante, pues es más común observar como dominante al mangle rojo, y en ocasiones, al mangle negro o salado. Como comunidad natural o ecosistema se puede considerar uno de los ejemplos más raros dentro de una ciudad”, expresa el informe. También, las condiciones de salinidad, régimen de mareas y aporte de sedimentos conforman las condiciones ideales para la aparición de manglar.


ANCON también recomendó que se aclare la situación legal del manglar de Coco del Mar con respecto a la inclusión dentro del Humedal Ramsar Bahía de Panamá y las implicaciones para su conservación y uso.  


Rojas, destacó que a través de estos años han logrado dilucidar varias de las recomendaciones de ANCÓN, quedando pendiente para un futuro próximo la inclusión de este parche de manglar, al Humedal Ramsar, con el objeto de protegerlo de forma especial de cualquier tipo de intervención.









jueves, 7 de marzo de 2019

Un bosque encantado antes de subir a la India Dormida


Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Siempre quise escalar la montaña de la India Dormida, y cada vez que iba a El Valle de Antón, pensaba en la cristalización de ese deseo. Quería llegar a lo alto de la montaña…..más allá de la leyenda de la India Dormida,  la historia del amor no correspondido de Yariva por la doncella Flor del Aire,  quien se enamora de un caballero hispano. Del suicidio de Yariva, y la pena de Flor del Aire, quien vaga por las montañas y la muerte le sorprende recostada y mirando al cielo, y cuya silueta la naturaleza perpetuó la cordillera en el Valle de Antón.

Partí de la Gran Terminal de Albrook con la intención de llegar a El Valle de Antón, con el tiempo suficiente para conseguir hospedaje y subir a la India Dormida, pero el tranque carnavalero en la población de Capira provocó una gran demora, por lo que opté por posponerlo para el día siguiente.


La ocasión fue propicia para hacer un recorrido por El Valle de Antón, desde el Mercado Municipal hasta los diferente locales ubicados a orilla de la vía principal, la cual se encuentra en un proceso de remodelación, en un proyecto que por la imagen que se ve a simple vista, pareciera que estuviera detenido, pero  que, explica la gente, se debe a que la empresa trabaja con mucha lentitud.

Por ser Carnaval, y que me aventuré sin hacer reserva previa, fue algo difícil conseguir hospedaje, pero me permitió sopesar las diferentes ofertas, sobre todo en temporada alta, y si lo que cobraban guardaba alguna relación con lo que ofrecen a los huéspedes. 

Hacer turismo interno durante fechas festivas como el Carnaval brinda la oportunidad de conocer sitios de interés turísticos e históricos, por lo que aproveché mi estadía vespertina en El Valle de Antón para recoger el Mercado Municipal, un sitio lleno de colorido, adornados por las artesanías, productos del campo y tradicionales manjares que son el sello de presentación de esta comunidad coclesana.


El Valle de Antón está a 128 kilómetros de la ciudad de Panamá, en un recorrido de unas dos horas por carretera (cuando no hay tranque). Como lo dice su nombre, es un valle rodeado por los cerros Pajita, Gaital, Cara Coral, Cara Iguana, Guacamaya (La Huaca), la India Dormida; y Tagua.


La tarde del domingo de Carnaval fue propicia para recorrer la vía principal de la comunidad,  para familiarizarme con el  entorno rodeado de montañas, conversar con la gente e identificar el largo camino que lleva a la entrada del sendero, desde donde, según las personas consultadas, me esperaba una recorrido de dos horas hasta la cima de la India Dormida.


Entre letreros que indican los lugares de interés,  y la omnipresente silueta de la India Dormida,  la imagen de una  cruz capta la atención desde cualquier punto de El Valle de Antón. 
En pleno verano, el colorido de los árboles adorna las orillas de la carretera y las aves revelan la dinámica del entorno natural: un tucán llega al árbol y permanece el tiempo suficiente para sacarle una buena foto.


Al llegar a la entrada del sendero (7:45 de la mañana), unas cuantas personas inician el periplo, inicialmente una acera, luego un camino agreste marca el inicio de una caminata bastante agotadora que, según el ritmo y la resistencia del caminante, puede durar de 45 minutos a dos horas. Los panameños pagan dos balboas y los extranjeros tres balboas.


Los parajes del sendero que lleva a la cima de la India Dormida, revelan la actividad volcánica que hubo en esta región, de la montaña baja un riachuelo que en alguno tramos invita darse un chapuzón,  los petroglifos evidencian la presencia de  poblaciones indígenas que habitaron este valle, que no es más que el cráter de un volcán inactivo hace miles de años.


En el sendero que lleva a la cima de la India Dormida, hay tramos que dejan la impresión de un bosque encantado, donde en cualquier momento se aparece un duende o una bruja.


Poco antes de llegar a la cima, me encontré con un joven de ascendencia guna, con quien conversé durante varios minutos, y quien estudia geología, y en una breve charla me habló del entorno y me describió varios tipos de rocas volcánicas que llevaba como muestra, y que abundan en el área.

Después de poco más de una hora, entre resbalones, pausas para tomar fotos y descansar,   llegué a la cima de la India Dormida, con la sensación que invade cuando uno se da cuenta lo pequeño es ante la magnitud de la naturaleza. 





La espectacular vista de El Valle de Antón, una constante brisa que amenaza con llevárselo a uno,  invitan a  sentarse y simplemente admirar el entorno, y dejarse envolver por esa sensación de paz y tranquilidad.