lunes, 12 de febrero de 2018

Déjà vu durante senderismo por el Parque Natural Metropolitano


Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Cuando ingresé al Parque Natural Metropolitano  (PNM) por el sendero Los Caobos, sentí un déjà vu, que me llevó a mis años de infancia, cuando recorría los bosques que aún existían en Pueblo Nuevo, en un área colindante con Hato Pintado y La Loma y  que solíamos recorrer durante la época seca. 

Al ingresar al PNM, eres recibido por árboles que parecen catedrales,  que te envuelven con esa sensación de paz reverencial, de sentirse solo, sabiendo que en derredor vibra la vida.

Programé recorrerlo el domingo de carnaval, de ser posible con un guía, pero me informaron que esa petición se hace con una semana de antelación, por lo que opté por hacer el senderismo en solitario, con una cámara fotográfica, la Guía de Visitantes que adquirí en las oficinas administrativas, una botella de agua y un paquete de chocolate M&M.  

Habían pasado ocho años desde que lo recorrí parcialmente, por lo que en esta ocasión, me propuse caminarlo con más calma: me esperaban los senderos Los Caobos, El Roble, La Cienaguita y el Camino del Mono Tití, en un periplo que se extendió por más de dos horas.

Sendero Los Caobos
En el sendero Los Caobos, a pesar de la estación seca, el denso bosque de galería impresiona, y, tal como le resume la Guía de Visitantes del parque, uno se encuentra con majestuosos caobos, pero más que eso, tuve la fortuna de avistar un ñeque (Dasiprocta fuliginosa) entre ramas que no me permitieron tomar una buena foto.

Ciudad de Panamá desde el mirador del Sendero Los Caobos
A mitad de Los Cobos hay un mirador, en el cual se puede aparcar y tener una vista de la ciudad de Panamá,  adecuadas para sacar imagen que contrasten el bosque con los edificios que se ven a lo lejos.

 Un ñeque a orillas del Sendero Los Caobos
Bajando el sendero, hacia El Roble, otro ñeque posaba apaciblemente cerca de la orilla del camino. Por un rato no se movió, lo que me permitió cambiar de lente, y sacarle una buena foto, aunque no me dio tiempo para filmarlo. 

Bunker El Castillo, testigo de la presencia militar estadounidense en Panamá
En el tramo de El Roble hacia la caseta de entrada a la vía que lleva a la cima del parque (en donde está el mirador) hay restos de chatarras, de aparejos militares que datan de los tiempos que los estadounidenses tenían instalaciones en  esta zona boscoso, como lo testimonia el Búnker El Castillo.  

Un mono en lo alto de un árbol en el Camino del Mono Tití
Durante el recorrido por el camino del Mono Tití, me sorprendió un primate (no tengo la certeza de que sea un Tití), el cual descansaba apaciblemente sobre una rama, lo que me permitió sacarle varias fotos y un vídeo que por la distancia no salió muy bien.

El mirador del parque ofrece espectaculares vistas de la ciudad de Panamá
Luego la cima, en donde está el mirador principal, y desde el cual se pueden tomar espectaculares vistas de varios puntos de la ciudad de Panamá, las afuera y las áreas revestidas.

Gato solo, a orilla del sendero La Cienaguita
Pero la cereza del pastel fue una pequeña manada de gato solo (Nasua narica) que caminaban apaciblemente por el sendero  La Cienaguita e   -imagino que por su familiaridad con los humanos, nuestra presencia (la mía, la de unos turistas que venía detrás de mí y de una jóvenes que venían en dirección contraria), no los asusto- con lo cual todos hicimos un alto para sacarle fotos y vídeos, hasta que subieron a los árboles y se perdieron en la espesura del bosque.

 Un imponente cuipo (Cavallinesia platanifolia) adorna el dosel del bosque
Más abajo, árbol barrigón, un imponente cuipo, el sendero en buenas condiciones, más chatarras, hasta retornar a la sede administrativa.  

El parque recibe al año unos 40 mil visitantes, nacionales y extranjeros
Fueron más de dos horas de un recorrido, durante el cual me encontré con turistas, varias personas solitarias, familias, jóvenes haciendo ejercicio, todos coincidiendo con el interés de conocer, convivir, explorar e interactuar con un entorno cien por ciento natural, a unos cuantos minutos de la ciudad de Panamá.   


La filtración de la luz a través del dosel de bosque regala hermosa vistas de la naturaleza
* El Parque Natural Metropolitano, conocido como el pulmón de la ciudad de Panamá, mide 232 hectáreas. Se caracteriza por tener dos tipos de bosques, el húmedo tropical y el seco tropical.  En sus linderos existen unas 284 especies de flora, con árboles que alcanzan los 30 y 35 metros. También, habitan 380 especies de animales, además de ser un hábitat esencial para las aves migratorias provenientes de Norte América. 

3 comentarios:

  1. Felicitaciones Amigo y Colega Carlos Camarena.Al leer me fuiste llevando a ese mundo mágico que nos lleva al adentrarnos al ambiente natural, dónde nuestros ecosistemas son protegidos de la mala práctica humana por destruir nuestro entorno natural e histórico.

    Falta mucho más por hacer amigo, y llevar a nuestro público, lo que se debe proteger.

    Felicidades amigo por tu escrito y a continuar con este Periodismo de Aventuras

    Francisco Guanti Sánchez 📸 Editor Panamá 🇵🇦
    Editor-Productor-Realizador
    🏕️ Comunicaciones-Turísticas Panamá (FaceBook)
    📷 Flash-News Panama-international
    Periodista^Reportero Gráfico
    Periodista y Comunicador Social Turismo y de Aventuras
    Fotógrafo^Camarografo de la Fauna y Flora Silvestre 🏕️
    Ambientalista

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  2. Me gustó su artículo. Lo compartiré en Mi Café/My Coffee/Mein Kaffee, mi página en Facebook, para atención psicológica y más temas. @menschenpty507

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