lunes, 13 de noviembre de 2017

¿Periodistas independientes y objetivos? ¿De qué?



Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Uno de los grandes debates que han caracterizado la labor periodística gira en torno a lo que algunos, golpe en pecho, dicen representar: la independencia y la objetividad.

Tema para la polémica, puesto que se trata de una muletilla, bien desgastada, de muchos periodistas, por no decir todos, especialmente quienes están tras un micrófono de comentarista, sea de radio o televisión.

“¿Será que por sus venas corre agua o aire?”, me pregunto cuando escucho estas palabras repetidas de manera autómata.

Los hay quienes tratan de proyectar esa imagen de independencia, “llevando todas las partes” que en un momento dado están relacionadas con el tema agendado. Al final, todos hablan, cada quien expresa sus ideas bajo su particular prisma e interés y con eso se permite o se da a los receptores la posibilidad de formarse una idea y sacar sus propias conclusiones. Una posición bien cómoda.

También, quienes con un sector son vehementes, toman partido, se rasgan las vestiduras y hacen su show mediático, pero cuando van otros sectores vinculados a gremios empresariales o religiosos, apenas si susurran alguna frase, miden sus comentarios con sabor a “ni chicha ni limonada” y que no denota más que sumisión, oportunismo y hasta cobardía.

“Yo no voy a opinar al respecto y prefiero informarme más al respecto”, es una de las mejores muletillas. Al final no terminan de informarse, porque nunca opinan. ¡Cuán lejos de la independencia!

Seamos sinceros, la objetividad y la independencia no existe, puesto que muchos de alguna manera u otra apuntan al público incauto, arropándose con esa sábana.

Abramos un diario y preguntémonos por qué algunos temas reciben mayor relevancia y cual es el interés o trasfondo que acompaña cada información. ¿Qué intereses económicos, políticos y sociales hay tras cada medio de comunicación y qué rol juega el periodista en este entramado?

¿Cuántas veces hemos escuchado que el periodista tiene que ser independiente, objetivo y apolítico? Eso sería un ideal o utopía, que particularmente pienso que nunca se hará realidad, porque como seres humanos tenemos ideas, intereses, doctrinas y simpatía política y religiosa; y al final, ello determina nuestras acciones como personas y profesionales.

Como periodistas, muchas veces vemos la realidad de manera calculadora y fríamente, pero a la hora de hacer una información la plasmamos en forma muy personal para lograr un objetivo. Es decir, para vender la información.

Un título estratégicamente ubicado, un señalamiento oportuno con todas sus aristas y hasta adjetivos, son solo algunos elementos que usamos para tratar de influenciar a los receptores y asimismo lograr un objetivo, afectar a determinada persona y defender o atacar ciertas causas.

En nuestro país, dudo que alguien pase el tamiz de la independencia o la objetividad, por la sencilla razón de que eso es sueño, utopía; así que bueno sería eliminar ambas palabras de nuestro vocablo.

Durante mi carrera como periodista me ha tocado ver cómo ciertos temas no se pueden tocar en un medio en el cual también se vetan a personalidades. He escuchado a colegas decir que han redactado una noticia de tal manera, porque la persona entrevistada es pariente de un alto directivo del medio.

O de periodistas que han polemizado con los directivos del medio, debido a que éstos quieren imponer en las informaciones que redactan sus inclinaciones políticas o personales. La historia sería bien extensa.

¿Periodistas independientes y objetivos? ¿De qué?

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