sábado, 25 de noviembre de 2017

Pepe Mujica y la certeza de que la política no es mala




Por Carlos Camarena Medina
Periodista

El hecho de que haya figuras cuyas ejecutorias en  el cargo que los electores le concedieron el honor de ocupar, se encargaron de hacer que la gente pierda la fe y la confianza en los políticos, no significa  que la política sea mala. Hay personas que todos los días nos dicen que hay esperanza y que no todo se ha perdido. 

Una certeza que se ratificó esta semana con la presencia en Panamá del expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, quien a finales de año nos visita, en momentos que nuestro país se encuentra revuelto y mareado con el tufo de los políticos corruptos, que hacen toda clase de  tramoyas para evadir la justicia, matizar la dureza de las penas, ya sea cantando, y, con los millones que robaron, pagando costosos abogados y otras cosas, logrando su libertad con millonarias fianzas, eso sí, asegurándose que de lo robado, le quede algo en sus cuentas bancarias. 

O los que ya se han postulado a cargos de elección, como quien dice, buscando que el electorado le dé visto bueno a los pillos.

Y es que Pepe Mujica no ve la política como negocio, sino como un instrumento para servir a la población.  El que ha sido bautizado como “el presidente más pobre del mundo” sale al paso y advierte “no lucho a favor de la pobreza, lucho a favor de la sobriedad, nada en demasía”.

Guerrillero, diputado, senador y ministro, Pepe Mujica ha sido el único guerrillero recibido en el Salón Oval de la Casa Blanca, y más allá de los apodos, seudónimos y motes que le han puesto desde que ocupó la presidencia de su país entre 2010 y 2015, prefiere que le digan “una estrella en la oscuridad”.

Para él,  la libertad se ejerce cuando  se puede gastar tiempo milagroso de la existencia en lo que a uno le  gusta. “Considero que la vida es un milagro y que cada cual puede tener, y quiero conservar el mayor tiempo de mi vida a favor de gastarlo en lo que me gusta y me motiva”.

Quizá con resignación, Pepe Mujica acepta que le ha tocado vivir la “era consumista neuronal”, en la que las neuronas, el estrés y la angustias son las enfermedades que  se acumulan en la sociedad actual.  

La humanidad vive en  una cultura subliminal en la que los medios, a través del marketing, infunden de la noche a la mañana qué decisiones tomar.   “El dios verdadero no es mitológico, el dios verdadero de nuestros tiempos es el mercado”, destaca Pepe Mujica al describir una sociedad que se la pasa comprando cosas y cambiando cosas permanentemente, pensando que eso es salud humana. “No hago apología de la pobreza, hago apología de la sobriedad”, subraya.

Las victorias y derrotas son parte de la vida, en todos los órdenes de la vida se puede perder, un trabajo, un amor…“se puede perder un amor, pero nunca decir no al amor, porque de lo contrario, no vives”.

“A pesar de todos los pesares, la vida todavía es hermosa, y  hay que defenderla,  hay  que cuidarla,   nada de lo que hay por arriba de la tierra vale  más que la vida”, reitera.

Reconoce que no se puede cambiar a la sociedad, pero se pueden cambiar conductas, “para que la sociedad no te lleve del hocico. La vida no es un negocio, la vida es un milagro”.

Sobre la democracia, reconoce la brillantez del exprimer ministro británico Winston Churchill,  cuando dijo que la democracia es el peor sistema político, reconociendo sus limitaciones, pero defendiéndolo.

“La democracia es un progreso fantástico, porque nunca se reconoce perfecta ni mucho menos terminada”,  precisa el expresidente uruguayo.

Pepe Mujica recordó su posición e ideología, pero señaló que “soy zurdo, pero no soy fanático, por encima de las posiciones políticas quiero a la humanidad”.

Aunque lo niegue, la política es una necesidad biológica del hombre. El hombre es un animal político, porque necesita de la política. 

Considera que la vida de los humanos es una lucha entre el yo y el nosotros, una transición entre el yo y el nosotros,  en la que sin el nosotros no vivimos.  Bajo esa premisa, “si pensamos en la política para hacer plata, ahí estamos frito, se hipoteca el nosotros y se impone el yo”, señala.

A pesar de las críticas, la política hay que defenderla, porque sus defectos son productos del accionar humano.  Lo único permanente y estable es el cambio y va a producir estrés y conflicto. La política va a seguir funcionando y siempre va haber conflicto, manifiesta Pepe Mujica. 


“La igualdad es una meta utópica, que tal vez el hombre lo logre, tal vez, déjenme soñar y morir tranquilo”,  afirmó Pepe Mujica ante una sala repleta.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Consuélense, la iguana figuró menos que ustedes


Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Tras leer la edición del sábado 8 de noviembre de 2008 de los diarios La Prensa y Panamá América (Bond, un tenso preestreno y Nuestros cinco segundos de fama), una leve sonrisa recorrió mis labios, al ver lo que vivieron los actores panameños que trabajaron en la más reciente saga de James Bond, Quantum of Solace, durante la premier de gala de esta producción.

Vino a mi memoria un hecho curioso que se dio hace un par de años, cuando en nuestro país también se rodó El Sastre de Panamá y, como director de Comunicaciones de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), me tocó llevar junto a varios compañeros de la organización una iguana que iba a formar parte del elenco. “No sé de qué se quejan, si al final figuraron más que la iguana”, pensé.

No recuerdo cuándo fue que nos dijeron que habían solicitado una iguana de parte del equipo que rodaba El Sastre de Panamá, porque querían que esta especie apareciera en una escena que filmarían en el Gamboa Rainforest Resort, y en la cual aparecían Samy y Sandra Sandoval interpretando el tema Gallina fina.


Inmediatamente, coordinamos todo para llevar a nuestra estrella, rumbo a la inmortalidad, pues aparecería en esta producción que por varias semanas había captado la atención en la ciudad de Panamá, con actores de la talla de Pierce Brosnan, Geoffrey Rush y Jamie Lee Curtis.

Llegamos temprano a Gamboa, y allí se nos dijo dónde nos teníamos que ubicar con la iguana. Pensé que antes del mediodía saldríamos del área, pero al final nos quedamos todo el día.

Desde un punto estratégico observamos la filmación de la escena en la cual Samy y Sandra interpretan Gallina fina, en una escena en la cual Brosnan trata de bailar con Lee Curtis (creo) la pegajosa música. Perdí la cuenta de cuántas veces se rodó esa escena, pero duró todo el día.

En ese ínterin siempre tuvimos pendiente de nuestra iguana, cuidando que no tomara mucho sol, que bebiera agua y se alimentara. Me dí a la tarea de recorrer el área circundante, observé el río Chagres, algunas tortugas y otras especies acuáticas que abundan en el curso medio de este caudaloso río.


Tras bastidores, la gente iba y venía y tuve la oportunidad de ver de cerca, y caminar como cualquier humano normal a Brosnan, Rush y Curtis; quienes al mediodía se sentaron a comer con todo el grupo, incluyéndonos a nosotros, en una larga mesa. Nada extraordinario.

La cosa fue que nos quedamos todo el día, y al final la iguana que habían solicitado a ANCON no actúo falta de tiempo. Así que empacamos y nos fuimos de regreso a la oficina, un poco desanimados porque nuestra estrella no había sido filmada, mucho menos aparecería en El Sastre de Panamá.

Este año nuestro querido país también fue sede del rodaje de Quantum of Solace y, por casualidad de la vida un sábado que caminaba por La Peatonal me encontré con que estaban rodando una escena de esta película en el área de Calle J, bajando hacia la Avenida B.


Me aventuré a pasar por el área para ver a algunas personas que hacían de extras, y que vestían ropa a la usanza sudamericana. Me detuve a la altura de La Peatonal a ver qué pasaba pero en vista que demoraba la acción seguí mi camino porque tenía que hacer un trabajo en un internet.

Como una hora y media después volví a pasar por el área para alcanzar a ver el rodaje de la escena en la cual los protagonistas Daniel Craig y Olga Kurylenko tomaba un taxi que subía por Calle J hasta llegar a La Peatonal para luego tomar la vía adyacente y volver a la Avenida B. Apenas vi la silueta de Craig y Kurylenko dentro del taxi cuando doblaba hacia Avenida B, y seguí caminando.


No he visto ni El Sastre de Panamá ni Quantum of Solace y no creo que la vea, ni siquiera en versión pirateada; pero sí me he tomado el trabajo de leer las reseñas periodísticas de La Prensa y Panamá América y debo confesar que me causó hilaridad ver la actitud “cholliwoodense” de los actores panameños, relacionada con la tensión del preestreno y los cinco segundo de fama.

Pensé en cómo se hubiera sentido la iguana, de tener conciencia humana, al haber sido citada y tras todo un día de espera, ni siquiera participar en el rodaje. ¡Consuélense, la iguana figuró menos que ustedes!

(Nota: este artículo fue redactado y subido a mi cuenta de Facebook el lunes 10 de noviembre de 2008. Abajo, link de las noticias publicadas en los diarios La Prensa y Panamá América)

Bond, un tenso preestreno

Nuestros cinco segundos de fama

lunes, 13 de noviembre de 2017

¿Periodistas independientes y objetivos? ¿De qué?



Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Uno de los grandes debates que han caracterizado la labor periodística gira en torno a lo que algunos, golpe en pecho, dicen representar: la independencia y la objetividad.

Tema para la polémica, puesto que se trata de una muletilla, bien desgastada, de muchos periodistas, por no decir todos, especialmente quienes están tras un micrófono de comentarista, sea de radio o televisión.

“¿Será que por sus venas corre agua o aire?”, me pregunto cuando escucho estas palabras repetidas de manera autómata.

Los hay quienes tratan de proyectar esa imagen de independencia, “llevando todas las partes” que en un momento dado están relacionadas con el tema agendado. Al final, todos hablan, cada quien expresa sus ideas bajo su particular prisma e interés y con eso se permite o se da a los receptores la posibilidad de formarse una idea y sacar sus propias conclusiones. Una posición bien cómoda.

También, quienes con un sector son vehementes, toman partido, se rasgan las vestiduras y hacen su show mediático, pero cuando van otros sectores vinculados a gremios empresariales o religiosos, apenas si susurran alguna frase, miden sus comentarios con sabor a “ni chicha ni limonada” y que no denota más que sumisión, oportunismo y hasta cobardía.

“Yo no voy a opinar al respecto y prefiero informarme más al respecto”, es una de las mejores muletillas. Al final no terminan de informarse, porque nunca opinan. ¡Cuán lejos de la independencia!

Seamos sinceros, la objetividad y la independencia no existe, puesto que muchos de alguna manera u otra apuntan al público incauto, arropándose con esa sábana.

Abramos un diario y preguntémonos por qué algunos temas reciben mayor relevancia y cual es el interés o trasfondo que acompaña cada información. ¿Qué intereses económicos, políticos y sociales hay tras cada medio de comunicación y qué rol juega el periodista en este entramado?

¿Cuántas veces hemos escuchado que el periodista tiene que ser independiente, objetivo y apolítico? Eso sería un ideal o utopía, que particularmente pienso que nunca se hará realidad, porque como seres humanos tenemos ideas, intereses, doctrinas y simpatía política y religiosa; y al final, ello determina nuestras acciones como personas y profesionales.

Como periodistas, muchas veces vemos la realidad de manera calculadora y fríamente, pero a la hora de hacer una información la plasmamos en forma muy personal para lograr un objetivo. Es decir, para vender la información.

Un título estratégicamente ubicado, un señalamiento oportuno con todas sus aristas y hasta adjetivos, son solo algunos elementos que usamos para tratar de influenciar a los receptores y asimismo lograr un objetivo, afectar a determinada persona y defender o atacar ciertas causas.

En nuestro país, dudo que alguien pase el tamiz de la independencia o la objetividad, por la sencilla razón de que eso es sueño, utopía; así que bueno sería eliminar ambas palabras de nuestro vocablo.

Durante mi carrera como periodista me ha tocado ver cómo ciertos temas no se pueden tocar en un medio en el cual también se vetan a personalidades. He escuchado a colegas decir que han redactado una noticia de tal manera, porque la persona entrevistada es pariente de un alto directivo del medio.

O de periodistas que han polemizado con los directivos del medio, debido a que éstos quieren imponer en las informaciones que redactan sus inclinaciones políticas o personales. La historia sería bien extensa.

¿Periodistas independientes y objetivos? ¿De qué?

martes, 7 de noviembre de 2017

Entre La Peatonal y Calidonia

Por Carlos Camarena Medina 
Periodista

Hace casi año y medio surgió un debate ante la propuesta de dueños de locales comerciales, quienes ante la bajas ventas que se registraban en La Peatonal de la avenida Central, solicitaron que se abriera esta importante arteria a la circulación de vehículos, como medida para impedir que continuaran cerrando los negocios apostados en la popular vía.
La iniciativa me pareció bastante descabellada, pero la entendí porque era producto de la desesperación ante esta situación. Pero vale preguntar: ¿a qué se debe esta situación?
Cuando en 1992 se inauguró La Peatonal de la avenida Central, -junto a Calidonia, la vía España y el Centro Comercial El Dorado- eran las áreas de compras por excelencia; e impedir el paso de vehículo hizo de esta arteria un lugar donde se podía comprar sin el sobresalto que ocasionaba el tránsito de autos, buses y hasta camiones. Constituyó todo un éxito.
Con el crecimiento de la ciudad de Panamá, el surgimiento de centros comerciales en las afueras (Los Pueblos en 1994, los de la 24 de Diciembre, Don Bosco, además de los denominados “malls”); y el deterioro del servicio del transporte, con buses cada vez más destartalados y una atención pésima; además de la moda “del no voy” de los taxistas; viajar a Calidonia y La Peatonal dejó de ser atractivo.
Sobre todo, hay que destacar el empuje de los “malls”, en los cuales el público puede ir de compras, comer, distraerse y hacer todo bajo techo y en aire acondicionado. Tanto que centros comerciales de larga tradición como el de El Dorado, o el de Los Pueblos han visto mermar su actividad; mientras que gran parte de los locales de Los Pueblos 2, se mantienen vacío o con poca actividad.
Actualmente La Peatonal está en proceso de remozamiento.
Ante esta realidad, y consciente de la cercanía de Albrook Mall, los administradores de El Dorado han remozado y modernizado de este centro comercial, cuyos resultados ya se empiezan a vislumbrar, con un área bajo aire acondicionado, con restaurante y otras comodidades.
La vía España, desde hace poco más de diez años, ha venido perdiendo su atractivo, no obstante se mantiene la actividad comercial. El Centro Comercial Obarrio no es lo que era antes: ya no hay cines y los tres principales locales los tienen dos empresas trasnacionales y una conocida farmacia; mientras que Plaza Concordia aún se mantiene, aunque da la sensación de que su actividad va decreciendo. Igual pasa con el Edifico Dorchester. Amén de que pareciera que sobre la vía España se cierne el “boom” inmobiliario, donde los locales serán derribados para construir grandes edificios.
Como se ve a vuelo de pájaro, varios centros y arterias comerciales han visto mermar su actividad por el empuje de los “malls”, un servicio de transporte pésimo e inseguro, y la seguridad, tranquilidad y la economía que representa comprar en áreas más cercanas al lugar de residencia.
El problema de la merma de la actividad comercial en La Peatonal y Calidonia, no es más que el surgimiento de “malls” a tan solo cinco minutos (Albrook, Multicentro y Multiplaza). Es más, la competencia es tan dura que con la construcción del Multiplaza, el Multicentro ha visto reducir su actividad. 
De este edificio solo queda la fachada
Por ello, no se trata de atribuir el problema a cosas tan simples como la no circulación de automóviles por La Peatonal, simplemente los dueños de locales de esta arteria no se han adaptado a las nuevas tendencias y más bien se han anquisolados. ¿O es que cuando uno va a comprar a unos de estos “malls” no camina varias veces la distancia que hay entre la Plaza 5 de Mayo y Santa Ana? ¿O es que los operadores de turismo no prefieren estacionar sus buses en cualquiera de estos “malls”, conscientes de que son más cómodos y seguros para los turistas?
Cualquiera que haga el ejercicio de caminar desde Perejil hasta la Plaza de Santa Ana, verá cómo de forma lastimera esta importante arteria ha decaído. El tráfico es horrible, los almacenes se han tomado las aceras, situación que se hace más crítica cuando uno llega al área de Calidonia, donde éstos se disputan los espacios con los buhoneros; y al final quienes acuden a comprar tienen que franquear peripecias inimaginables.
Amén de que el ambiente se hace cada vez más hostil y repulsivo, pues pululan los puestos de ventas improvisados que no cumplen con las medidas mínimas que exigen las autoridades, los denominados “piedreros”, y las escandalosas discotecas que con su ruido aturden al peatón.
Todo esto ya empieza a matar a Calidonia, tal como se puede palpar en el área contigua a la Caja de Ahorros, frente al lugar donde estuvo la Casa Miller, donde casi todos los locales han cerrado y reina la inmundicia. ¿Habrán vendido este inmueble?
La Peatonal a la altura de la Plaza de Santa Ana
Se trata de una situación triste e inentendible, sobre todo si uno hace un repaso imaginario por esta vía y sus áreas adyacentes, donde converge lo moderno con lo antiguo, con lugares históricos y con potencial y atractivo turístico.
Veamos: está el área de la Exposición en Calidonia, el Hospital Santo Tomás, el lugar donde se escenificó en julio de 1900 la Batalla del Puente de Calidonia, la antigua Estación del Ferrocarril (hay que eliminar la parada de buses que opera ahí), el parque en honor a Mahatma Ghandi, el parque en honor al presidente José Antonio Remón Cantera (¿qué bonito sería explicar el significado de la frase “Ni millones ni limosnas, queremos justicia”); el Barrio Chino, el Mercado del Marisco, el malecón del antiguo Mercado Público, la Plaza Cinco de Mayo y la Asamblea Nacional de Diputados. 
También, todo el potencial que reúne el cerro Ancón y las áreas adyacentes, como los refugios antiaéreos ubicados en sus entrañas, el antiguo Hospital Gorgas, la residencia que hoy ocupa el administrador del Canal (y que estuvo asignada a los gobernadores de la antigua Zonal de Canal); el mirador y la imponente bandera que ondea en su cima, Mis Pueblitos, las oficinas centrales del Comando Sur; el edificio de la Administración del Canal, la antigua Balboa High School, y todo la historia de lucha nacionalista que ha quedado plasmada a lo largo de la Avenida de Los Mártires.
Punto aparte, la histórica Plaza de Santa Ana, Salsipuedes, la Bajada del Ñopo, los antiguos Cine Amador y Variedades, y toda la riqueza turística del Casco Antiguo.

Trabajos de remozamiento de la bajada de Salsipuedes
Claro está, La Peatonal y Calidonia deben ser remozadas tomando medidas drásticas, como la reubicación de los vendedores ambulantes, la eliminación de los escaparates de los almacenes, la aplicación de medidas más severas a los locales de expendio de alimentos, un servicio de transporte en motos (como el que funciona en Los Pueblos) desde la Cinco de Mayo hasta Santa Ana.
No se trata de descubrir que el agua caliente quema, pues la solución pasa por medidas sencillas, sustentadas en la seriedad y la participación tanto de autoridades (locales, municipales y nacionales), comerciantes y la población en general; bien lejos del padriznago y la búsqueda de aplausos fáciles. (Nota: este trabajo lo elaboré y publiqué en mi Facebook, el 7 de noviembre de 2008. Un tema que no pierde vigencia, ante los cambios que hoy día se registran en La Peatonal de la avenida Central y en Calidonia).