martes, 18 de julio de 2017

Panamá protege recursos marinos con plan de vigilancia en zonas protegidas





POR EFE
 La pesca ilegal en zonas protegidas del Pacífico de Panamá es cada vez más controlada para preservar los recursos marinos, un trabajo que ejecutan diferentes entidades oficiales gracias a una aplicación para recopilación de datos de la ONG Conservación Internacional (CI) Panamá.

La estrategia, coordinada entre instituciones, se basa en un plan piloto que inició la organización ambientalista hace un año, con el objetivo de dotar de un mejor equipo técnico de vigilancia a las autoridades de las áreas marino-costeras del Golfo de Chiriquí, el Golfo de Montijo y el Parque Nacional Coiba.

La aplicación creada por CI Panamá reúne indicadores con la información dada por cada entidad y que se comparten entre estas. La misma arroja resultados de incidencia y hallazgos de prácticas ilegales, infracciones de botes pesqueros, entre otros, y mide la actividad en el área, aseguró a Acan-Efe el director ejecutivo de CI Panamá, Ricardo Montenegro.

La asociación entre entes gubernamentales arrancó en 2011 con la Autoridad de Recursos Acuáticos, la Autoridad Marítima de Panamá, el Ministerio Público, la Policía Nacional y el Servicio Nacional Aeronaval y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), que lidera el equipo.

"Antes el Ministerio de Ambiente tenía la competencia de velar por las áreas protegidas y si veía alguna incidencia que no estuviera a su cargo no actuaba, lo que demoraba la obtención de datos", explicó el conservacionista.

Ahora, con una información más detallada, las instituciones se coordinan para utilizar sus recursos y hacer más patrullajes a zonas que muestran incidencias repetitivas que pueden poner en peligro los recursos marinos.

En cuanto al Parque Nacional Coiba (270.125 hectáreas), que alberga la isla más grande del Pacífico centroamericano (493 kilómetros cuadrados) y es un área declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco (2005), Montenegro indicó que en la zona costera no está permitida la pesca, por lo que se realizan monitoreos contantes.

Pero, aclaró, en el Plan de Manejo para la Protección y Ordenamiento de Coiba de 2009 se reglamenta la pesca artesanal y deportiva en áreas más lejanas, así como las especies que se pueden capturar y el tipo de herramientas permitidas.

"Cerca del parque la pesca es realizada por 47 botes artesanales, pero deben cumplir con una serie de requisitos establecidos en el Plan de Pesca. Además se trabaja actualmente para ordenar esa actividad en la Zona Especial de Protección Marina que incluye el banco Anibal e isla Montuosa", anunció el experto.

El directivo de CI también comentó que en ocasiones un equipo de investigadores realiza evaluaciones al coral de la zona, lo que sirve como indicador para medir la calidad del ecosistema.

Con todos los datos que se lleguen a recopilar, la organización podrá hacer comparaciones con los de otros países que implementan un proyecto similar de vigilancia.

"En la práctica no es tan fácil hacer este trabajo, porque depende de la realidad de cada país y de los esquemas de gobernanza. Tratamos de tener elementos comunes, pero cada nación tiene que hacer un ajuste a su realidad", indicó.

El Parque Nacional Coiba forma parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, que está conformado también por el Parque Nacional y Reserva Marina Galápagos (Ecuador), el Parque Nacional Isla del Coco (Costa Rica), el Santuario de Fauna y Flora Malpelo (Colombia) y el Parque Natural Nacional Gorgona (Colombia).


CI informó de estos avances en el marco de un taller que evaluó los resultados del proyecto de Control y Vigilancia para la protección de recursos y ambientes marino costero mediante acciones estratégicas entre instituciones panameñas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario