viernes, 6 de abril de 2018

Taquilla es taquilla, ¿sabes cuál es la número cinco?


Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Cuando recibí vía correo electrónico la invitación al lanzamiento de la camiseta que usará la Selección de Panamá en el Mundial Rusia 2018, me alegré y lo anoté en mi agenda para asistir. Era la oportunidad para ser testigo de un evento importante, de ver a conocidos, de ver y ser visto, en fin,  ¡de taquillar!


Llegué temprano a la conferencia convocada en el hotel Riu para las 6:00 de la tarde, y mientras abrían la puerta para permitirnos subir al Salón Panamá, conversé con el colega Carlos Martínez (La Computadora del Fútbol), quien me relató que su página web estaba fuera de servicio porque le arreglaban algo con el servidor, y de una recopilación histórica sobre los partidos que ha tenido la Selección Nacional a lo largo de su historia. 

Belleza y fútbol, combinación perfecta
Pasaban los minutos, la fila se alargaba y cuando abrieron la puerta, parecía la entrada de un banco lleno en quincena.  Dejaban pasar de a poco, y luego de entrar había que  subir a un cuarto piso, donde había otra fila en la cual te ponían un cintillo de los que colocan en las discotecas y una pulsera con luz fluorescente a la cual no le ví ningún objetivo.

Nadie se quería perder la ocasión....
Al entrar al salón, nos recibió un escenario con  pasarela, tipo desfile de los grandes modistas, un área reservada para las cámaras y a los lados dos mini gradas, exclusivas para invitados especiales,  a quienes le había asignado personal que le llevara bebidas y las boquitas. 


Del otro lado de la sala habían habilitado dos áreas, una para servir  cerveza y en la otra licor.    Todo muy bien, el escenario estaba servido para los segmentos deportivos, los programas humorísticos, algunas figuras de las farándulas.


Los teléfonos inteligentes, la transmisión a través de las redes sociales, los despachos a los noticieros nocturnos marcaban la actividad en el extenso salón. Todo mundo pendiente de este momento, digno de una jornada farandulera y taquillera, listos para las auto fotos, las transmisiones en vivo desde cuentas personales, todos querían dejar su marca en las redes. 

Las redes marcaron el ritmo de la transmisión
Ahí coincidí con los colegas Álvaro Sarmiento, Campo Elías Estrada y Hernán Rivadeneira, tres periodistas con grandes mucho conocimiento del fútbol, el escenario adecuado  para desplegar nuestro conocimiento del fútbol, tanto local como a nivel de los mundiales de fútbol.

La moda marcó tendencia en la pasarella

Entre conversaciones, saludos, anécdotas  y debate sobre el fútbol, la espera se hacía larga y no fue hasta pasada las ocho de noche cuando anunciaron que en cinco minutos iniciaba el programa. 

Ingrid De Icaza deleitó al público
Fueron cinco minutos con incontables segundos….hasta que salió al escenario el presidente de la FEPAFUT, los representantes de la empresa patrocinadora de la camiseta de la Selección Nacional, y la irrupción de la cantante Ingrid De Icaza, con el tema Don´t stop believin del grupo de rock Journey, un clásico de los años 80, y el inicio del desfile de las camisetas que lucirá el onceno panameño en tierras rusas, 

Belleza, Mónica Franco

El desfile y coreografía continuó con la aparición de Mr. Saik, al rimo de La Rusa, lo que de alguna manera dificultaba el trabajo de quienes tomaban fotos y filmaba y querían registrar la exhibición de la nueva casaca nacional.



Al final, confieso que valió la pena acudir a este evento, encontrarme con gente conocida que hacía mucho tiempo no veía. Disfrutar el escenario montado.  Al final me pregunté: ¿cuántos de los que están aquí saben qué es la número cinco? La respuesta es irrelevante, era momento propicio para taquillar.


martes, 3 de abril de 2018

Un paseo por Utivé



Por Carlos Camarena Medina
Periodista

Visitar la comunidad de Utivé en verano es una experiencia relajante para cualquier persona que quiera desconectarse del trajín diario de la urbe capitalina. A pocos minutos de la ciudad de Panamá, se llega por carretera directo a un área con todas las características del interior del país, ideal para pasar fines de semana o de largos feriados. Turismo interno en su esencia.
 
Las últimas veces que he visitado Utivé, lo he hecho  utilizando el transporte público. Dos mochilas con lo básico, uno aborda el transporte hasta la 24 de diciembre y de ahí a la entrada de Pacora, donde si tiene fortuna puede tomar la chiva que lo transportará por la módica suma de un balboa con cincuenta centavos.  Si no, un taxi que le cobrará de 4 a 5 balboas.


Utivé forma parte del corregimiento de Pacora, y está ubicada al este de la provincia de Panamá. Cuando uno llega al cementerio, después de la estación de policía,  se toma la vía que va hacia la izquierda.  


Más adelante,  en el área colindante con las antenas de Cable and Wireless, está un sector caracterizado por siete calles rurales con sus respectivos portones, cuyas llaves solo la tienen los residentes.  Una buena medida para controlar la entrada de los visitantes, sobre todo al balneario.


En pleno verano, se puede admirar y disfrutar la belleza que ofrece la naturaleza, que luce sus mejores galas, con invitados de lujos, los florecientes guayacanes, y el entorno de la cordillera central, en los linderos del Parque Nacional Chagres.


Uno de los puntos que no puede dejar de visitar es el río Utive, que a pesar de lo avanzado de la estación, aún mantiene un buen cauce de aguas transparentes.


Caminar por sus riberas pedregosas invita a admirar un entorno silente, en el cual la naturaleza registra mucha actividad, el constante cambio, la modificación del cauce, la fauna que habita de manera discreta y que reacciona ante la presencia de un extraño.


En el bosque de galería que resguarda las orillas del río Utivé, la dinámica de la naturaleza se mantiene, a la espera que los seres humanos no la asalten.



Utivé es una comunidad con todas las pintas del interior del país. Ideal para desconectarse del ruido, el tranque y la contaminación que impera en la capital. Hasta la señal telefónica inalámbrica se pierde, lo cual termina siendo una bendición.


Admirar el entorno natural, contemplar el cielo estrellado, un río de aguas cristalinas (totalmente ausentes en la capital), disfrutar el día soleado y la constante brisas debajo de un palo de mango, la fauna que se asoma, escuchar el constante ruido de los aviones que salen o llegan al aeropuerto internacional de Tocumen.


Ideal para el ocio, relajarse, leer, ir al río, caminar, acampar, hacer senderismo y admirar el entorno enmarcado a lo lejos por la cordillera central.

Todo esto en Utivé, a unos cuantos minutos de la ciudad capital.