POR EFE
La
pesca ilegal en zonas protegidas del Pacífico de Panamá es cada vez más
controlada para preservar los recursos marinos, un trabajo que ejecutan
diferentes entidades oficiales gracias a una aplicación para recopilación de
datos de la ONG Conservación Internacional (CI) Panamá.
La estrategia, coordinada entre instituciones, se
basa en un plan piloto que inició la organización ambientalista hace un año,
con el objetivo de dotar de un mejor equipo técnico de vigilancia a las
autoridades de las áreas marino-costeras del Golfo de Chiriquí, el Golfo de
Montijo y el Parque Nacional Coiba.
La aplicación creada por CI Panamá reúne
indicadores con la información dada por cada entidad y que se comparten entre
estas. La misma arroja resultados de incidencia y hallazgos de prácticas
ilegales, infracciones de botes pesqueros, entre otros, y mide la actividad en
el área, aseguró a Acan-Efe el director ejecutivo de CI Panamá, Ricardo
Montenegro.
La asociación entre entes gubernamentales arrancó
en 2011 con la Autoridad de Recursos Acuáticos, la Autoridad Marítima de
Panamá, el Ministerio Público, la Policía Nacional y el Servicio Nacional
Aeronaval y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), que lidera el equipo.
"Antes el Ministerio de Ambiente tenía la
competencia de velar por las áreas protegidas y si veía alguna incidencia que
no estuviera a su cargo no actuaba, lo que demoraba la obtención de datos",
explicó el conservacionista.
Ahora, con una información más detallada, las instituciones
se coordinan para utilizar sus recursos y hacer más patrullajes a zonas que
muestran incidencias repetitivas que pueden poner en peligro los recursos
marinos.
En cuanto al Parque Nacional Coiba (270.125
hectáreas), que alberga la isla más grande del Pacífico centroamericano (493
kilómetros cuadrados) y es un área declarada Patrimonio Natural de la Humanidad
por la Unesco (2005), Montenegro indicó que en la zona costera no está
permitida la pesca, por lo que se realizan monitoreos contantes.
Pero, aclaró, en el Plan de Manejo para la
Protección y Ordenamiento de Coiba de 2009 se reglamenta la pesca artesanal y
deportiva en áreas más lejanas, así como las especies que se pueden capturar y
el tipo de herramientas permitidas.
"Cerca del parque la pesca es realizada por 47
botes artesanales, pero deben cumplir con una serie de requisitos establecidos
en el Plan de Pesca. Además se trabaja actualmente para ordenar esa actividad
en la Zona Especial de Protección Marina que incluye el banco Anibal e isla Montuosa",
anunció el experto.
El directivo de CI también comentó que en ocasiones
un equipo de investigadores realiza evaluaciones al coral de la zona, lo que
sirve como indicador para medir la calidad del ecosistema.
Con todos los datos que se lleguen a recopilar, la
organización podrá hacer comparaciones con los de otros países que implementan
un proyecto similar de vigilancia.
"En la práctica no es tan fácil hacer este
trabajo, porque depende de la realidad de cada país y de los esquemas de
gobernanza. Tratamos de tener elementos comunes, pero cada nación tiene que
hacer un ajuste a su realidad", indicó.
El Parque Nacional Coiba forma parte del Corredor
Marino del Pacífico Este Tropical, que está conformado también por el Parque
Nacional y Reserva Marina Galápagos (Ecuador), el Parque Nacional Isla del Coco
(Costa Rica), el Santuario de Fauna y Flora Malpelo (Colombia) y el Parque
Natural Nacional Gorgona (Colombia).
CI informó de estos avances en el marco de un
taller que evaluó los resultados del proyecto de Control y Vigilancia para la
protección de recursos y ambientes marino costero mediante acciones
estratégicas entre instituciones panameñas.