domingo, 9 de marzo de 2025

 Annie Canavaggio: “Hijo de Tigre y Mula” llega en un momento oportuno


Por Carlos Camarena Medina

Periodistas


El cine, una poderosa arma de comunicación, puede servir para relatar hechos históricos que han  caído en el olvido, ya sea por el desinterés de las actuales generaciones o por la desidia de las autoridades.  


Desde esta perspectiva, el documental “Hijo de Tigre y Mula. La historia de los Tratados Torrijos-Carter”, de la documentalista panameña Annie Canavaggio, llega en un momento oportuno, en medio de un gran debate, en el cual de manera descarnada ha quedado en evidencia el oportunismo de políticos panameños que abanican las mentiras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump,  y el desconocimiento de la historia.


Canavaggio relata que cuando el presidente Trump retomó el tema de recuperar el Canal,  estaban en el proceso de mezcla de sonido del documental,  con la proyección de estrenarlos en julio próximo. “¿Qué esta pasando?”, se dijo. 


“Me da rabia con ese hombre, ¿qué se cree? Me da rabia con Donald Trump, porque detesto lo que dice”,  destaca la cineasta, quien añadió que esta situación aceleró su estreno, ya que la gente pedía que la proyectara lo antes posible.


El título “Hijo de Tigre y Mula” es la parodia de la frase acuñada por el Premio Nobel de Literatura, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, al referirse al general Omar Torrijos Herrera, y su sigilosidad de tigre y la testarudez y la perseverancia de la mula, para lograr  la firma del tratado que devolvió el Canal a los panameños.



Canavaggio, quien considera que la situación actual en torno al reclamo de Trump le ha dado promoción a este documental, recordó que hace poco cuando fue a misa, el cura dijo que había que ver La Pasión de Cristo y, estableciendo paralelismo, manifestó que “esto es algo así como que  la Pasión de Trump es el Canal de Panamá.  No logro entender, me confunde”.


Investigar, leer, descubrir mucho, adaptar e integrar todo el contenido recabado, salvar material que tenía años engavetado, entrevistar a negociadores de los tratados del Canal,  Aristides Royo, Adolfo Ahumada, Omar Jaén Suárez, y el deseo de haber entrevistado a Rómulo Escobar  Bethancourt, ya fallecido y el principal negociador de los Tratados Torrijos-Carter.


Incluso viajar a Coclesito, lo que les permitió conocer otra faceta, desde una óptica del campo, donde Torrijos mejor se sentía, en un ambiente “más soñador”.


Cuando vean el documental, van a ir a avanzando en la historia….“espero que lo puedan disfrutar tanto como nosotros lo hicimos cuando lo realizábamos e íbamos descubriendo todo esto de los tratados, en este momento tan crucial, en el cual debemos unirnos como panameños, sin importar el credo político”, más allá del torrijismo y de los partidos políticos, destacó Canavaggio.


“Mi punto es que el Canal es panameño”, destacó la cineasta, quien reconoció que en torno a este debate, “nos hemos dado cuenta que muchos panameños no conocen lo que se vivió en ese momento”, pero lo asume con optimismo al destacar que “vamos tomarlo como el vaso medio lleno”.


Destacó que los jóvenes no tienen la menor idea que cuando pasabas por Clayton, por  Albrook y la avenida Omar Torrijos -que tenía otro nombre antes-  mirabas a la derecha y veías la bandera de Estados Unidos, o  la policía te detenta por agarrar un mango  y te metían preso. 


“No podías entrar ahí, y los jóvenes no saben eso”, dijo Canavaggio al rememorar que en ese  entonces regía un tratado a perpetuidad que impedía y limitaba el acceso de los panameños a la antigua Zona del Canal de Panamá.




Al recuperar la soberanía en estos territorios, hoy día esto ha cambiado, y son cosas que los jóvenes piensan que ha sido así toda la vida y que “se lo merecen y todo normal”.


También, señaló que con las declaraciones y exigencias de Trump, la situación se exacerbó, y ahora lo vemos más, lo ves en las redes, la gente dice “ay, mejor que se lo devuelvan a los gringos… ¡de qué estamos hablando, y ahí me escandalizo, y me da rabia!”.


En tiempos de redes sociales y plataformas, Canavaggio destaca la importancia de estos documentales, se trata de hacer historias y educar con audiovisuales, para adaptarse a la juventud y a la tecnología.



También, expresó su interés de acercarse al Ministerio de Educación para que presentar este documental en las escuelas, “porque nos parece una pieza importantísima para que lo vean todos los jóvenes”


“Hoy las clases de historia es el cine, y eso es una buena motivación muy importante para que los jóvenes la vean. Los invito el 13 de marzo disfrutar este documental con nietos e hijos.”, precisó la cineasta.