Por Carlos Camarena Medina
Periodista
Nota: esta nota la redacté hace 15 años.
Para Rubén Blades -a pesar del crecimiento que ha registrado el turismo- "aquí no ha pasado nada todavía", ya que en los próximos años esta actividad registrará un gran auge, por lo cual alertó sobre la necesidad de estar preparado para afrontar tal demanda.
Blades, primer administrador de la recién creada de la Autoridad de Turismo de Panamá (antiguo IPAT); también anunció el interés de importantes productores de hacer películas en Panamá, gracias a la última saga de James Bond; y que una vez deje el cargo volverá a las andanzas artísticas e invertirá en el sector turístico.
Durante un conversatorio con periodistas y la Asociación Panameña de Prensa Turística (APPTUR), el célebre cantautor y ministro de Turismo abordó diferentes temáticas relacionadas con las actividades y el cargo que ocupa, desde su llegada a las oficinas del IPAT, ubicadas en el Centro de Convenciones de Atlapa, un lugar inadecuado para instalar oficinas.
Una institución donde había mucha gente y existía la costumbre de "aceptar cosas y no decir lo que pensaban por cuidar el trabajo”. Eran arriba de 400 personas, algunas con más de 30 años, mal pagadas y sin posibilidades de ascender.
No se trata de culpar a nadie ni de obviar las cosas positivas ni que se interprete como ataques personales el señalamiento de errores, advirtió.
"Cuando llegué a Atlapa no sabía dónde quedaban los baños", dijo Blades, quien calificó al Centro de Convenciones como “un sitio enorme, con pasillos stalinistas y oficinas medievales”.
Solo imaginar que para entrar a las oficinas encargadas de vender la imagen de Panamá a nivel internacional, tanto empleados como empresarios interesados en invertir en el país, tenían que hacerlo por la parte de atrás, pasando una caseta que recuerda a la dictadura militar, precisó.
Todo esto pasa en Panamá, considerado por Blades como el mejor país del mundo, "pero somos flojos"; ello a pesar de que a finales de los años 80 el centro bancario estuvo cerrado por tres meses y el país no se cayó, algo que en Estados Unidos, hubiera sido una tragedia.
Criticó que cada cinco años llegue un nuevo gobierno y bote a la gente y no dé continuidad a las cosas buenas que hizo el anterior; sin dejar de lado la burocracia. Mencionó que entró al IPAT en septiembre de 2004, pero la primera reunión de Junta Directiva se hizo en mayo de 2005.
Blades recordó que cuando llegó al IPAT empezó a recorrer el país y fue objeto de crítica de quienes decía que se la pasaba viajando, pero, agregó, era como criticar al director del INDE porque visita los estadios o al director del INAC porque va al teatro.
Pero fue gracias a esos recorridos por los lugares más recónditos del país, que palpó de forma directa el potencial y las necesidades que había en materia turística. Mencionó lugares como Boca Chica, playa que recorrió antes que Mel Gibson quedara maravillado con su belleza.
O Punta Burica, a donde llegó en un vehículo bordeando la playa, aprovechando la marea baja, porque no hay carretera hacia allá; y se encontró con un gringo que tenía tres cabañas.
O la visita que hizo a Puerto Obaldía, en cuya pista de aterrizaje pareciera que se sentó alguien que pesaba tres mil libras y la hundió; y la vez que, camino a un congreso kuna, el motor de la lancha en que viajaban se paró y fueron rescatados por unos caciques que también se dirigían a la reunión.
Blades también habló sobre el impacto que ha tenido la llegada de inversionistas que compran propiedades a panameños para el desarrollo turístico; y sostuvo que lo que deben hacer los panameños es no vender todas las tierras que tengan, porque él no puede prohibirle a nadie que las venda.
En el caso de Bocas del Toro, dijo que el boom turístico ha ocasionado “un desastre”, y la especulación con la venta de tierras; con propiedades que son reclamadas por varias personas y donde cada quien anda por su lado.
Dijo que el gobierno debería moverse como una mano y no como una pila de dedos y que, cuando asumió el cargo el presidente Martín Torrijos le habló de la importancia de que el turismo generara empleos, una buena distribución de las riquezas; además de la modernización del país.
En ese sentido, destacó que gracias al programa Panamá Emprende, cualquiera persona puede crear una empresa en minutos, proceso que antes tomaba más de 50 días, con las consabidas molestias.
El ministro de Turismo expresó que cuando llegó al IPAT no había publicidad internacional, porque el proceso para su adjudicación anual estaba detenido por una impugnación, y, en vez de estar en ciudades como Nueva York, la campaña estaba en el Juzgado Cuarto.
Recordó que los fondos para la publicidad se asignaban de acuerdo a los ingresos y que era el Ministerio de Economía y Finanzas quien determinaba el monto a invertir. Blades precisó que lo primero que hizo fue ver la viabilidad de hacer las campañas por cinco años, y se adjudicó por la suma de 39.5 millones de dólares.
Mencionó la necesidad de culminar el Plan Maestro de Turismo, porque el anterior se hizo hasta el 2002; además la recién aprobada Ley que crea la Autoridad de Turismo de Panamá; a fin de que sea una entidad que funcione como empresa privada, al igual que sucede con la Autoridad del Canal de Panamá.
Reiteró que contrario a otras entidades, el IPAT T genera ingresos, tantos como el Canal de Panamá, por ello se hacía necesaria la aprobación de la Ley que creó la Autoridad, esencial para ejecutar el Plan Maestro.
Según el ministro de Turismo, el problema más grande que tiene Panamá, es la falta de aeropuertos que permitan la llegada de turistas a otras provincias del país; además de abogar porque los precios de las aerolíneas sean competitivos con otros países.
Blades también hizo críticas a los medios de comunicación social, porque por “cuestiones políticas” transmiten la sensación de que en el país existe un caos, lo que no es cierto. “Panamá no es un país pacífico, pero esto no es Irak”, añadió.
Al ser abordado sobre el tema de la explotación minera en Petaquilla, Blades explicó que cuando llegó al IPAT se percató de que el contrato con la empresa establecía que la actividad de explotación se podía suspender y reactivar, de acuerdo a las fluctuaciones del precio internacional del oro.
Dijo que si por él fuera, le diría que hay muchas maneras de hacer plata; porque no se trata de destruir el país para hacer dinero. Ilustró que en Boquete, en cuyas fértiles tierras se produce el mejor café del mundo, la gente esta vendiendo y comprando terrenos para hacer casas.
Al término del conversatorio Blades fue abordado por los periodistas, y anunció que una vez termine el gobierno del presidente Torrijos retornará a las labores artísticas y aprovechará lo aprendido frente al IPAT para invertir en el turismo, especialmente en el transporte de pasajeros.
Mencionó que le gustaría establecer una línea de transporte de pasajeros hacia la isla de Taboga, además de brindar el servicio a los pasajeros de los barcos que esperan turno para transitar el Canal de Panamá.
Expresó que para el próximo año actuará en la película de su amigo Luis Franco, titulada “El Suspiro de las feas”, que trata sobre un reinado en Taboga, y donde hará el papel de cura o alcalde.
Blades destacó la proyección y la buena imagen que dejó la filmación en Panamá de la película “"Quantum of Solace", del personaje James Bond, el Agente 007, ya que varios productores se han interesado en trabajar en el país.
Recientemente se reunió Andrew Davis, director de la cinta “El Fugitivo”; y con los productores de "Batman", quienes mostraron su disposición de rodar sus producciones en Panamá.
Igualmente cineastas como Mel Gibson y George Lucas, esperan que se reglamente la recién aprobada Ley de Cine, para realizar sus producciones en el país.
Finalmente, el ministro de Turismo dijo que lo mejor esta por venir, porque a pesar del crecimiento del turismo “aquí no ha pasado nada todavía”. Por ello alertó sobre la necesidad de construir más habitaciones, porque hoy día es tal la demanda que los turistas se tienen que hospedar en casas de ocasión. (Esta nota la redacté hace 15 años)